INDUSTRIA TEXTIL
Los tratamientos textiles modernos deben obtener los efectos deseados en las fibras utilizando procesos que tengan el mínimo impacto ambiental para lo cual se debe fomentar el empleo de enzimas, que al ser biodegradables son amigables con el ecosistema, actúan sobre moléculas específicas, en condiciones suaves y se pueden aplicar tanto al tratamiento de fibras proteicas naturales (lana y seda), como en fibras celulósicas (algodón, lino y cáñamo) y en fibras sintéticas, siendo útiles en las fases de hilado, teñido y acabado de los tejidos, con la finalidad de limpiar la superficie del material y mejorar su suavidad.
Las enzimas más utilizadas en esta industria son: amilasas (usadas para extraer el almidón que recubre la fibra, proceso comúnmente llamado desengomado), lipasas (para el desengrasado de las fibras), pectinasas (hidrolizan la pectina de la pared celular primaria del algodón, capaz de hacer que la fibra de algodón sea absorbente, facilitando su posterior utilización), catalasas (degradan el peróxido de hidrógeno residual después del blanqueo de las fibras), peroxidasas (usadas después del proceso de teñido, para la reducción de colorantes residuales).
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